Esta expresión promueve la idea de la curiosidad y la búsqueda constante de conocimiento y experiencias nuevas, tomando como ejemplo la naturaleza aventurera del Coyote. Encontrar los elementos para componer una historia no es fácil, pero podemos empezar con los siguientes:
· El Coyote · La Luna · Las Estrellas · El Cielo · El Universo · El Amor · El Bien · El Mal
El Desafío del Coyote y la Luna
En una noche oscura y estrellada, en un rincón del vasto universo, el Coyote y la Luna se vieron en un encuentro celestial. La Luna, radiante y serena, siempre había sido el faro en el cielo, mientras que el Coyote, astuto, era conocido por sus travesuras en la Tierra.
La Luna, con su luz plateada, iluminaba la noche y traía un brillo cálido al mundo. Pero el Coyote, comenzó a jugarle bromas, oscureciendo su luz con las nubes y haciéndola bailar en el cielo. La Luna, inicialmente molesta, pronto se dio cuenta de que el Coyote no actuaba con maldad, sino con el deseo de ser tan luminoso y especial como ella.
El Coyote confesó su amor secreto por la Luna, suspirando por su belleza y gracia. La Luna, conmovida por esta revelación, decidió darle una oportunidad al Coyote. Le propuso un desafío: si podía demostrar que era capaz de hacer el bien en lugar de causar caos, ella le concedería un deseo. Pero si seguía causando problemas, sería castigado por el resto de la eternidad.
El Coyote, deseoso de ganarse el favor de la Luna, aceptó el desafío. Comenzó a utilizar su astucia de maneras sorprendentes y creativas para ayudar a los demás. Ayudó a los animales a encontrar comida, guió a los viajeros perdidos de vuelta a casa y resolvió disputas entre las criaturas de la Tierra.
Con el tiempo, el Coyote demostró que podía hacer el bien y que su corazón estaba lleno de amor por la Luna y por todos los seres vivos. La Luna, impresionada por su transformación, sonrió con benevolencia.
Finalmente, el Coyote miró hacia el cielo estrellado y le pidió su deseo a la Luna. Deseó que su luz brillara en la noche para siempre, compartiendo su amor y su bondad con el mundo. La Luna, conmovida por su transformación y su amor sincero, concedió su deseo. El Coyote se convirtió en una estrella brillante en el firmamento, acompañando a la Luna durante toda la eternidad.
El universo, con su misterio y belleza, siempre recompensa el amor y la bondad en el corazón de aquellos que lo buscan.
Los colores principales son 3, verde, morado y gris. Cada uno de estos colores se eleva a claros y desciende a oscuros en tres tonos. La posibilidad que desbloquea los degradados para utilizarlos de fondo o fundirlos con texturas o imágenes. De igual manera los colores secundarios abren la posibilidad de ser utilizados como acentos específicos o para apoyar alguna eventualidad o fecha especial.
